las rabietas en los niños

Hacer la compra con peques: cómo manejarlo

Por qué los niños tienen rabietas

Para tu peque, el mundo está lleno de cosas interesantes. En los centros comerciales, a menudo están a la altura de los ojos de tu hijo. Los niños y niñas también se dejan influenciar fácilmente por la comercialización inteligente de productos  – por ejemplo, juguetes y alimentos no saludables. Y puede ser difícil para los pequeños entender que algunas cosas bonitas, brillantes o deliciosas no son buenas para ellos o son una pérdida de dinero.

Todo esto puede llevar a situaciones molestas – “¿Puedo comer más chocolate?”, “¡Quiero un juguete!”, “¡Por favor, por favor, por favor!

Las rabietas puede desgastarte. Incluso pueden ponerte en situaciones embarazosas, por ejemplo, “¿Por qué no podemos comprar ese juguete? Puede ser difícil decir que no cuando sabes que ceder le traerá a tu hijo un placer instantáneo – o te traerá un alivio instantáneo de peticiones repetidas, quejas o berrinches.

Pero si cedes, tu peque aprende que las rabietas funcionan . Y esto significa que seguirá mostrando ese comportamiento.

Pedir cosas no siempre tiene que ser algo malo. Y la forma de responder a los pedidos de los niños les enseña importantes lecciones sobre cómo influenciar, negociar y comunicar. Descubre más en nuestro artículo sobre cómo responder cuando los niños piden cosas.

Reducir las rabietas cuando vamos de compras

Puedes tomar medidas para que el enfrentamiento sea menos probable en primer lugar:

  • Establece algunas reglas básicas antes de ir de compras. Habla con tu sobre el comportamiento que va a tener y cómo responderá a cualquier negativa.
  • Elogia a tu peque por su buen comportamiento en las compras. Dale mucha atención positiva para que sepa que has notado que se está portando correctamente. Por ejemplo, “Estoy muy orgullosa de cómo me ayudaste a comprar y no pediste cosas que no podemos conseguir”.
  • Ofrecer recompensas saludables por un buen comportamiento de compra. Por ejemplo, “Si hacemos la compra sin salirnos de la lista, pararemos en el parque de camino a casa”.
  • Estate atento a la publicidad de tu hogar, por ejemplo, a través de la televisión, radio, internet,  aplicaciones y medios sociales. Cuanta más publicidad de productos vea tu hijo, más querrá esos productos.
  • Habla con tu hijo sobre la publicidad y las compras inteligentes. Por ejemplo, podéis hablar sobre cómo los juguetes gratis pueden hacer que quiera comprar algunos productos de comida poco sana.
  • Tomar decisiones en familia sobre lo que se va a comprar. Se puede recordar a los niños estas decisiones cuando estamos de compras. Por ejemplo, “¿Recuerdas que decidimos no comprar refrescos por un tiempo? De esa manera todos estamos cuidando mejor nuestros dientes y nuestra salud.

Una forma de reducir la publicidad online o en las aplicaciones es elegir juegos, aplicaciones y películas infantiles sin publicidad. A veces puede que tengas que pagar un poco más por la versión sin publicidad de una aplicación, pero puede valer la pena.

Superar el chantaje emocional

Si tu peque no para de protestar o intenta que le compres cosas lloriqueando, exigiendo o amenazando, podrías intentar lo siguiente:

  • Recuérdele las reglas que pusisteis en familia.
  • Hazle saber que no le harás caso si no pide las cosas correctamente. Por ejemplo, puedes decirle: “Chloe, ¿por qué no me lo dices mejor con la voz tan bonita que tienes?, con esa no te entiendo muy bien” .
  • No digas sí o no hasta que lo pide de una forma correcta.
  • Asegúrate de que tu peque vea que lo has escuchado y entendido. De esta manera, tendrá más probabilidades de aceptar tu respuesta. Por ejemplo, puedes decir: “Sí, se ven deliciosos”.
  • Cuando digas que no, sigue con ello. Ceder a las protestas puede enseñar a hacerlo más. Si se dice que no y luego cedes, tu hijo recibe el mensaje de que protestar y quejarse puede funcionar.
  • Reconoce la decepción de tu peque si has dicho que no. Por ejemplo, “Veo que realmente querías esas galletas”. Pero ya hemos tenido suficientes galletas hoy”. Conversaciones como estas envían un mensaje de empatía y os pueden ayudar  a seguir adelante.
  • Después de decir que no, intenta distraerlo con otra cosa. Por ejemplo, “Necesitamos naranjas”. ¿Puedes ayudarme a encontrarlas?

Mantener la calma cuando los niños “patalean”

Las rabietas pueden ser frustrantes y molestas. Si esto ocurre y debes calmarte, este ejercicio puede ayudarte:

  1. Detente.
  2. Cuenta hasta 10 y respira hondo.
  3. Ahora responde a tu peque.

Esos 10 segundos extra son suficientes para calmarte.

Las pataletas pueden ser particularmente estresantes cuando conducen a una rabieta en un lugar público. No te sientas tentado a ceder porque haya extraños mirando. Mantén la calma y olvídate de tu público. Es probable que la mayoría esté mirando con empatía, ¡y que probablemente también hayan pasado por eso!

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