Un postre sano y fresco siempre apetece. Ésta tarta de melón la preparas el día anterior y la dejas en la nevera, cuanto más tiempo mejor.
Ingredientes
- 150 gr de almendras tostadas
- 12 dátiles sin hueso
- 40 gr de aceite de coco
- 1 limón
- 500 gr de melón
- 250 gr de queso fresco batido
- 250 gr de leche de coco
- 8 láminas de gelatina neutra
- hierbabuena
Elaboración
Para la base
- Pon los dátiles en remojo con agua caliente unos 5 minutos, escurre y reserva.
- Tritura las almendras. Añade los dátiles, el aceite de coco, ralladura de piel de limón y zumo de medio limón. Vuelve a triturarlo todo (no te preocupes si queda algún trocito).
- Forra con papel el molde que vayas a utilizar, cubre con la mezcla toda la base y aprieta con los dedos para que toda quede del mismo grosor.
- Deja enfriar en la nevera un par de horas.
Para la tarta
- Pela el melón, córtalo en dados pequeñitos y reserva.
- Introduce las láminas de gelatina en agua fría durante 5 minutos y escurre.
- En un vaso, calienta un poco en el microondas de la leche de coco y disuelve las láminas de gelatina en ella.
- En un bol mezcla el queso batido, el resto de la leche de coco y la ralladura de limón. Bate hasta que salga espuma.
- Añade el vaso con la leche y la gelatina y los trocitos de melón. Mezcla todo bien.
- Saca la base de la nevera y vierte toda la mezcla. Vuelve a guardarla en la nevera toda la noche.
- Al día siguiente, desmolda la tarta y decora. Puedes usar bolitas de melón (se hacen muy fácil con una cuchara).
- Pica la hierbabuena y espolvorea sobre la tarta, ¡le da un toque fresquísimo!
